CARMEN + ANGEL
Parroquia Nuestra Señora de la Granada, Llerena, Extremadura.
Dehesa Don Pedro, Monesterio, Badajoz, Extremadura.
Una boda de altura, elegante, bella, cuidada al milímetro... hecha para ellos. Carmen y Ángel eligieron un lugar espectacular para celebrar su amor. Imagina escenarios mágicos y atardeceres infinitos en la hermosa dehesa extremeña, todo con ese toque especial de nuestra tierra. El hotel boutique donde se llevó a cabo la celebración es considerado el mejor de España, ¡y no es para menos!
La complicidad entre familiares y amigos fue el alma de esa tarde tan especial. La conexión entre Carmen y Ángel era palpable en cada mirada y gesto, y fue realmente emocionante ser testigo de su amor incondicional. La decoración floral, a cargo de Arrogante Floristería, fue simplemente exquisita, y la fiesta, organizada por Los Pacos y Wili Wilazo, fue una auténtica maravilla.
Capturar esos momentos únicos en su historia fue una experiencia gratificante. Cada foto refleja la belleza de su relación y la magia de ese día tan especial. Ser parte de bodas como la de Carmen y Ángel me recuerda por qué amo tanto mi trabajo como fotógrafo de bodas. Documentar momentos de amor y felicidad y ser parte de experiencias tan significativas en la vida de las personas es algo verdaderamente único y maravilloso.
Una boda de altura, elegante, bella, cuidada al milímetro... hecha para ellos. Carmen y Ángel eligieron un lugar espectacular para celebrar su amor. Imagina escenarios mágicos y atardeceres infinitos en la hermosa dehesa extremeña, todo con ese toque especial de nuestra tierra. El hotel boutique donde se llevó a cabo la celebración es considerado el mejor de España, ¡y no es para menos!
La complicidad entre familiares y amigos fue el alma de esa tarde tan especial. La conexión entre Carmen y Ángel era palpable en cada mirada y gesto, y fue realmente emocionante ser testigo de su amor incondicional. La decoración floral, a cargo de Arrogante Floristería, fue simplemente exquisita, y la fiesta, organizada por Los Pacos y Wili Wilazo, fue una auténtica maravilla.
Capturar esos momentos únicos en su historia fue una experiencia gratificante. Cada foto refleja la belleza de su relación y la magia de ese día tan especial. Ser parte de bodas como la de Carmen y Ángel me recuerda por qué amo tanto mi trabajo como fotógrafo de bodas. Documentar momentos de amor y felicidad y ser parte de experiencias tan significativas en la vida de las personas es algo verdaderamente único y maravilloso.
